La zona se ve indefectiblemente afectada por la crecida de los ríos que la bordean, este barrio ribereño se encuentra a la vera del Río Acaraymi que converge con el caudaloso Paraná.
La crecida aumento 4 veces su cause normal, lo que representa algo inesperado para la población en donde este problema de las inundaciones ya hace parte desde años anteriores puesto que es un fenómeno cíclico y los pobladores a sabiendas optan por este lugar, de todas maneras nunca se vio una crecida como la de este 2013, y el número de familias afectadas aumentó drásticamente.
Históricamente desde hace más de 25 años, numerosas familias se ubicaron a orillas del río Acaraymi, estás familias en su mayoría representan la mano trabajadora del microcentro esteño, es por este motivo que no aceptan ninguna propuesta de reubicación que los pueda alejar de su zona de trabajo, vivir en las cercanías del microcentro representa el ahorro de expensas como transporte que pueden ser destinados a otros gastos. El rechazo de una reubicación genera que entes como la Municipalidad, Gobernación y mismo la Binacional Itaipú no manifiesten una propuesta de ese tipo, aún así, colaboran por la reubicación parcial de las familias afectadas mientras la situación del agua permanezca. Plantear soluciones “parches” representan gastos cíclicos ante la no aceptación de está población de una ayuda real y concreta sugieren estás entidades.
Por su parte, la solidaridad paraguaya no se demoro, y de esta vez, diversos grupos de personas, ya sea desde organizaciones no gubernamentales, así como la convocatoria espontanea de grupos de amigos, de estudio o de trabajo realizan colectas para las familias afectadas. Los medios de comunicación local constantemente nos ponen al tanto de la situación de los afectados.
Actualmente se encuentran en colegios e iglesias de la zona, toda la ciudadanía está aportando con ropas, calzados, frazadas y alimentos no perecederos, así como muebles o electrodomésticos que pueden ser reutilizados.
Cabe destacar que a la cantidad de lluvia debemos sumarle la inconciencia ciudadana de arrojar basura tanto en los cauces hídricos como en los bordes, son estas acciones las que convierten en catástrofes apenas llegan las lluvias intensas. Además de que no se realizan actos preventivos, a sabiendas que es temporada de “alta” en los ríos.
Las imágenes corresponden a la página S.O.S San Rafael en la que además de otras imágenes, pueden contactar para nuclear tanto la ayuda como las donaciones ya sean a nivel grupal como individual.
